Hender De Jesús Cala Parra por mantener con vida a su niña, Aria Sophia Cala Rojas, ha sido incansable.

La menor tiene un año y tres meses, y vive actualmente un martirio, que la tiene entre la vida y la muerte,  por las reiteradas negligencias, falta de empatía y de humanidad de la Nueva EPS, con la no entrega de los medicamentos que debe tomar para evitar el rechazo del hígado que le fue trasplantado, el pasado 25 de noviembre.

El donante de su hígado fue su papá. "Tuve el honor de darle el 30% de mi hígado para que ella tuviera un tiempo más de vida", expresó Hender en diálogo con Zona Cero.

El hombre, que no se ha podido recuperar de la cirugía, ha tenido que salir así a las calles de la capital del país, con poca oxigenación, para tratar de mantener a su hija con vida.

"Uno cree que con los fallos judiciales y el amparo de la ley, va a marcar una diferencia y sentirse tranquilo, pero es ver que la aseguradora (la EPS) hace caso omiso a eso y la lucha no acaba. Realmente es bastante impotente para cualquier padre que está en una situación así", afirmó a este medio.

Hender De Jesús Cala Parra contó que su hija empezó a presentar problemas de salud desde que nació, con señales como tener la piel amarilla y su materia fecal, de color claro, que fueron evidenciando signos de alarma.

El hombre y su esposa, la llevaron varias veces a la Clínica General del Norte y denunció que nunca le hicieron el examen de la bilirrubina.

Después, la menor padeció una diarrea crónica y seguía con la piel amarilla. Sus padres decidieron llevarla a hacerle un examen particular y la bilirrubina le salió alta.

Su hija fue intervenida quirúrgicamente en su hígado en Barranquilla, pero esa operación, de acuerdo con su padre, "salió negativa".

Tuvo que ser intervenida en Medellín. Un médico especialista le salvó la vida a su hija, pero debido a su condición o enfermedad, el pasado 25 de noviembre se llevó a cabo el trasplante en Bogotá.

Pero, la Nueva EPS se "tira la pelotica" con droguerías Cafam, pues le dicen que los medicamentos que necesita la niña "no los tienen".

Entre los medicamentos represados están Tacrolimus, Valganciclovir/Valixa (costo superior a $3.2 millones la caja), Micofenolato, Omeprazol pediátrico y apoyo nutricional especial.

Ante esta situación, Hender grabó un video en una de las sedes de la Nueva EPS, en Bogotá, para manifestar su inconformismo ante los demás usuarios.

"Hice el video para contar nuestra historia y para que los otros usuarios, que pudieran estar pasando por algo similar, no se sintieran solos", expresó el hombre que también está poniendo en riesgo su vida.

Los fallos judiciales

Lo peor de toda esta situación es que se han emitido dos fallos judiciales y ni así la Nueva EPS ha cumplido.

Un fallo de primera instancia ordenó la entrega inmediata de medicamentos, alojamiento, alimentación y transporte.

Además, un fallo de segunda instancia del Tribunal Superior de Barranquilla ordenó tratamiento integral en un plazo de 48 horas.

El tratamiento integral ordena que la Nueva EPS debe conseguir los medicamentos por otro lado para garantizar la vida de la niña.

También hubo un incidente de desacato y un juzgado ordenó un arresto contra Gloria Polanía Aguillón, agente interventora de la Nueva EPS, pero tampoco le dan solución a la bebé, que tiene en riesgo su vida.